Nadie es testigo de mi infierno porque está dentro de mi, no conmigo.

domingo, 28 de diciembre de 2008

Más complejo es distinto de superior

El desarrollo de la inteligencia fue lo que nos valió para expandirnos como especie dominadora en la faz de la tierra. Utilizando herramientas rudimentarias y diseñando tácticas de ataque conseguimos superar a los seres que habitaban.
Una táctica un tanto arriesgada, demasiado gasto energético para el órgano en auge de tamaño, el cerebro, (cerca del 20% de la energía que consumes diariamente).
Moldeamos el mundo existente hasta transformarlo (en mi opinión, lo destruimos) en un lugar adaptado a nuestras necesidades, a nuestras características. Dichas características, son de las peores entre los seres vivos, por ejemplo, las hembras bípedas al adoptar la postura erguida, tienen gran probabilidad de perecer en el parto, otro ejemplo, al nacer no nos valemos por nosotros mismos hasta que pasa demasiado tiempo.
Pero volvamos a la inteligencia, el ser humano destruye todo a su paso gracias a su egoísmo. Luego hay gente que dice que somos lo mejor que consiguió la evolución, ¿seguro?
Yo preferiría ser una bacteria, o una levadura para poder fermentar la cerveza ^^
O quizás una arqueobacteria y poder sobrevivir a condiciones extremas lejos del hombre y ser inmortal. Si, si, has leído bien, inmortal, de 1 individuo (servidor) por mitosis, se divide y tenemos 2 individuos y así sucesivamente, inmortal, siempre que el ser humano no destruya el mundo, claro.

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